miércoles, 25 de abril de 2012

Fábulas de Esopo y Samaniego

¿Quién no conoce las Fábulas de Esopo y Samaniego?¿Aquellos cuentos cortos que terminaban con una moraleja, que a algunos nos daba mas de un quebradero de cabeza. Porque claro, imaginémonos con 8 años ¿Quién sabía lo que significa "La audacia es el arma de los cobardes"? ¿O "Quién ha subido un revés no lo sufra por segunda vez"?

Pues veamos, Esopo supuestamente fue el creador de estas fábulas, y no afirmo porque su existecia no está probada pues vivió en el año 600 a.C.Sus fábulas se utilizaban como libros de texto en las escuelas y Platón dice que Sócrates se sabía de memoria los apólogos de Esopo.

¿Y quién era Samaniego? Pues ante todo un escritor español,el cual si podemos afirmar que existió desde 1745 hasta 1801.Influido por la educación francesa llegó a escribir 157 fábulas distribuidas en 9 libros. Y si en algo pensaba el señor Samaniego eran en ridiculizar los defectos humanos en sus fábulas, y por eso, decidió imitar a los grandes
fabulistas Fedro,La Fontaine y por supuesto, Esopo.

Y por esto,encontramos las famosas Fábulas de Esopo y Samaniego.Un conjunto de dos grandes escritores.Y lo curioso de todo no son las fábulas en sí, sino en como después de tantísimos años, las fábulas de Esopo se han conservado. De forma oral o escrita, pero aquí están. Con nosotros,para usarlas pasen los años que pasen.Y por mucho que los libros cambien.

Los muchachos y las ranas
Jaime,José y Pablo, tres traviesos colegiales,en lugar de ir a la escuela se entretenían cerca de un pantana ideando,como es de suponer,mil desatinos.
Cansados de correr y saltar, se acercaron a la orilla de un pantano en el cual había muchas ranas.Allí prosiguieron su diversión, apedreando a los indefensos batracios que apenas asomaban la cabeza a flor de agua.
Cuando aún disfrutaban de su libertad entretenidos,una de las ranas. acaso la más sesuda de ellas-mortificada por la maldad de los muchachos,sacó ligeramente la cabeza del líquido elemento y les gritó:
!Eh muchachos!Por lo visto no tenéis presente que lo que a vosotros os divierte a nosotras nos causa la muerte.Iros a vuestra escuela y no causéis en nuestra colonia el exterminio.
Quien maltrata a un animal no muestra buen natural.
ESOPO

El lobo, la zorra y el mono juez
Un lobo se quejó criminalmente de que una zorra astura le robase.El mono juez,como ella lo negase,dejólos alegra prolijamente.Enterado, pronuncia la sentencia:
-No consta que te falta nada,lobo;
y tú, raposa, tú tienes el robo- dijo; y los despidió de su presencia.
Esta contradicción es cosa buena, lo dijo el doctor mono con malicia.
Al perverso su fama le condena aun cuando alguna vez pida justicia
SAMANIEGO

Si no tenéis el libro, podeís encontrarlas sin ningún problema en estas dos páginas:

¡Espero que os gusten!

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